Me llamo Arantxa, tengo 21 años y desde hace año y medio soy voluntaria en el Centro De Acogida Diurno BIDAIDE de la Asociación Goiztiri, que trabajan con personas que viven en situación de exclusión social.
Intento compaginar mis estudios con el voluntariado, por eso dedico una pequeña parte de mi tiempo acudiendo al Centro Bidaide un día a la semana de 8:30 a 11:30 h, apoyando a los profesionales en las actividades y servicios que ofrece el Centro.
Cuando me plantee hacer voluntariado es porque quería conocer, ver la realidad, acercarme a las personas que se encuentran en situación de exclusión social.
Esta oportunidad que me ha dado la Asociación Goiztiri, me ha permitido ver la realidad, acercarme a la gente y conocer el trabajo que desde Bidaide se realiza para conseguir mejorar la calidad de vida de tantas personas que viven en la calle, sin un techo. Una realidad muy cruda.
Durante este tiempo he aprendido a adaptarme a las circunstancias de cada persona, respetar su formar de vida, escuchar…
Cuántas experiencias y momentos compartidos entre personas que, sin conocernos, hemos aprendido a respetarnos, apreciarnos. Es más lo que recibimos, que lo que damos. Esta experiencia está siendo fundamental en mi vida personal ya que te ayuda a crecer como persona.